Primero se cayeron limones, y todos rieron porque eran limones. Después, una bobina de aluminio, y todos se asustaron porque eran pesadas y rompieron el asfalto. Ahora se cayeron chapas y todos comprendieron que esa esquina es un peligro.
La curva que conecta la autopista 25 de Mayo con la 9 de Julio, donde ocurrieron esos accidentes, es una de las partes que conforman el anillo vial inaugurado en julio de 2006 y que tenía como principal función aliviar la circulación de camiones por la Boca y Barracas. Pero la obra reveló problemas que se tradujeron en accidentes.
El ingeniero Fabián Pons, gerente general del CESVI(Centro de Experimentación y Seguridad Vial), explicó a que los accidentes se producen por tres falencias: mal estivado de la carga, exceso de velocidad y falta de una malla de contención.
“El mal estivado de la carga es un problema mucho más frecuente de lo que parece. Todos los días vemos en las rutas del país que se cae la carga de un camión en el asfalto. Lo que pasa es que al ser la 9 de Julio y desde una autopista es más llamativo”, detalló.
“Segundo, la zona de ese rulo (la curva) tiene una subida muy empinada y los camiones aumentan la velocidad para llegar hasta lo más alto. Entonces ya vienen doblando con un exceso de velocidad. Eso, sumado a la carga mal estivada, produce una fuerza centrífuga que hace que se vuelque el material”, agregó Pons.
Y por último destacó otro problema: “No hay nada que evite la caída de la carga desde la autopista. Una malla de contención vertical podría evitar que pase eso y que el material o cualquier cosa suelta que tenga el vehículo, como un taco de madera, caiga sobre el carril del camión, no hacia abajo”.
¿Entonces?
Según el representante del CESVI, para evitar los accidentes en esa zona además de la malla de contención es necesario “limitar el exceso de velocidad, que podría ser con franjas logarítmicas” y acusó también a los choferes.
“Son conductores profesionales y tienen una responsabilidad por su carga y por la forma en que manejan. Pero muestran graves falencias, porque no aseguran bien lo que llevan y se exceden en la velocidad”, concluyó Pons.
Otro especialista consultado por , el ingeniero Pablo Garrido, sostuvo que por más que se asegure la carga y se ponga malla de contención, si el vehículo "viene a alta velocidad, no hay nada que lo evite". "Una bobina que pesa dos toneladas y media, por la fuerza centrífuga que toma, no hay nada que pueda evitar que se caiga. El problema es el exceso de velocidad".
martes, 20 de mayo de 2008
Lluvia de limones, chapas y otras yerbas: ¿Por qué se "caen" tantas cosas de la autopista 9 de Julio?
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