El oceanógrafo y arqueólogo encargado de la misión que en 1985 localizó los restos del Titanic, Bob Ballard, reveló que la exploración fue tan solo una excusa para encubrir una misión de la marina estadounidense cuyo objetivo era obtener más datos sobre dos submarinos de esa nacionalidad que se hundieron durante la Guerra Fría.
"Había mucha presión sobre mí porque se trataba de una misión secreta", detalló Ballard, quien realizó esta revelación luego de que la marina desclasificara recientemente parte de sus archivos secretos. Según el especialista, los fondos para la expedición que halló el Titanic fueron otorgados a condición de que se investigaran las causas del hundiomiento de las naves.
Los submarinos estadounidenses se encontraban perdidos en el fondo del Océano Atlántico desde la década del sesenta. Como las causas de ambas desapariciones no fueron establecidas, se pensó que su hundimiento se debía a un supuesto ataque de la Unión Soviética. Los 228 tripulantes de ambos submarinos perdieron la vida.
Finalmente Ballard descubrió, mediante un moderno robot submarino, que el hundimiento de las naves se debió a una falla en el sistema de bombardeo; se habrían disparado torpedos “contra ellos mismos”.
"La propuesta de la Marina me resultó un trato justo a cambio de la posibilidad de buscar los restos del Titanic", dijo ahora Ballard. Junto con su par francés Jean Louis Miche, Ballard localizó los restos del transatlántico hundido en 1912, que permanecieron inmóviles a más de 3600 metros bajo la superficie del mar durante 73 años.
No hay comentarios:
Publicar un comentario