Importante hallazgo: El malhumor adolescente tiene explicación

Investigadores de la Univerisad Estatal de Nueva York afirman que identificaron una hormona específica que sería la responsable del malhumor adolescente. Según los científicos, que publican su estudio en la revista Nature Neuroscience, el hallazgo podría hacer posible revertir los efectos de la pubertad sobre el comportamiento.

Los investigadores indican que una hormona llamada THP, que es liberada cuando una persona sufre estrés, podría revertir los efectos de la pubertad cuando el adolescente sufre niveles altos de ansiedad.

La hormona THP suele funcionar como un tranquilizante, actuando en las áreas del cerebro que "calman" la actividad cerebral. En el adulto, esta hormona ayuda al individuo a adaptarse a situaciones de estrés, provocando un efecto tranquilizante media hora después del evento estresante.

Los científicos estudiaron específicamente un receptor cerebral sobre el cual actúa esa hormona y que es el objetivo de la mayoría de los fármacos sedativos y tranquilizantes. Descubrieron que ese receptor -llamado GABA - que normalmente se encuentra en pequeñas cantidades, aumenta dramáticamente en el comienzo de la pubertad en la zona del cerebro que regula la emoción.

“Los adolescentes no dan vueltas como locos todo el tiempo, pero hay un cambio de humor cuando las cosas parecen estar bien y tranquilas y de golpe comienzan a llorar o se enojan " , dijo Sheryl Smith, principal investigadora del estudio y profesora de Fisiología y Farmacología del Centro Médico Downstate de la State University of New York.

En el estudio con ratones, los investigadores lograron alterar genéticamente el receptor donde se produce la respuesta de ansiedad, y pudieron revertir los efectos de la hormona productora de estrés en la pubertad.

Los científicos afirman que podría ser posible bloquear el efecto de esta hormona directamente, pero señalan que se necesitan más estudios para lograrlo. Según los expertos, lo más importante por ahora es entender el proceso anímico por el que atraviesan los adolescentes.